Como complemento al post anterior, creo que puede ser ilustrativo compartir cómo consumo información a diario. Posiblemente para muchos de los que leáis esto os resultará muy familiar y os veréis identificados, en parte o en todo. Pero creo que también puede haber muchos a los que le choquen ciertos aspectos. O que les sirva de contexto o ilustración. En absoluto creo que sea representativa de cómo obtiene información la media de la población actual. Pero sí puede serlo de por dónde van las tendencias.
A primera hora, antes de desayunar, paso una media hora revisando la información importante del día usando un ipad. Lo primero es una mirada rápida a la pantalla principal del correo para ver si hay alguna cosa urgente que requiera atención inmediata. No suelo abrir o contestar correos en esa pasada salvo que haya algo especialmente relevante. A continuación viene la prensa generalista y económica. Miro la portada de El País, Cinco Días, El Confidencial y Vox Populi. De esta pasada suelo saltar a 5 o 6 noticias en total. A veces más, a veces menos. Muchas veces con el texto de las portadas basta para estar informado a alto nivel de qué está pasando. Luego paso a la especializada y miro 233 grados. Le sigue la viñeta diaria de Manel Fondevila en Público. De ahí salto a Techmeme, el agregador por excelencia de medios tecnológicos en inglés. Esta lectura suele hacerme saltar a 5 o 6 artículos más. Y es una fuente importante de retweets cuando veo cosas interesantes que, habitualmente, todavía no se han comentado en mi timeline de twitter. De ahí salto a Menéame, que me permite seguir noticias de temáticas muy variadas, muchas de las cuales no salen en las portadas de los medios tradicionales. O salen en medios que yo no he repasado en mi lectura inicial. Si tengo algo más de tiempo miro Hacker News (noticias tecnológicas en inglés) y Mediagazer (como Techmeme, pero de medios).
Finalmente miro Twitter. Creo que Twitter es una herramienta magnífica para usarla como filtro social. El truco consiste en darte cuenta de que es un medio asimétrico, determinar a cuantas personas puedes seguir en función del tiempo que le quieras o puedas dedicar y emplear mucho tiempo en seleccionarlas bien en función del valor de sus comentarios y, sobretodo, de sus enlaces. Yo sigo a unos 150. Constantemente añado nuevas personas a mi lista de seguidos según voy descubriendo voces originales y que aportan en los temas que me interesan, y una vez cada mes o así, borro unos cuantos para volver a los 150 de referencia. Suelo borrar en función del nivel de señal/ruido, del nivel de repetición con el resto de mis fuentes en twitter y también a aquellos que tienen perfiles mudos. Con esto termino mi repaso matutino.
Durante el día suelo entrar en twitter unas cuantas veces, tanto en ratos muertos (taxis, esperas) como entre tareas. Es raro que entre en algún medio si no es siguiendo un enlace de twitter o alertado por alguna noticia de última hora. Si encuentro enlaces interesantes en Twitter que no puedo leer en ese momento, los marco como favoritos e intento volver a leerlos más tarde. Antes usaba Instapaper, pero marcaba cosas allí que luego no recuperaba para leer más tarde. Por la noche, aparte de twitter, si tengo algo de tiempo, suelo abrir Zite para buscar noticias especializadas que se me puedan haber pasado en los repasos anteriores.
Quizás a alguno le sorprenda que no mencione ningún lector de feeds. Confieso que hace ya algunos años que no los uso. Sigo leyendo muchos blogs, pero no llego a ellos por los feeds. Llego a ellos fundamentalmente por twitter, menéame y por enlaces desde otras publicaciones. Leo con mucha frecuencia Techcrunch o el blog de Enrique Dans, pero no tengo en mi rutina diaria ver sus feeds ni sus portadas.
Esta es mi rutina. Y creo que me mantiene mucho mejor informado de lo que estaba años atrás. ¿Cuál es la vuestra? ¿Qué me falta o qué me sobra?