Como imagino que ya sabe todo el mundo, la conferencia Le Web3 de esta semana ha acabado en un gran escándalo (puede incluso que dos) que a mí personalmente me parecen muy poco justificados.
Es cierto que hay motivos de crítica a la conferencia de este año, aunque reflexionando un poco creo que el principal es una importante diferencia entre los objetivos de la conferencia y las expectativas de los asistentes. Y es cierto también que la aparición no prevista de varios políticos a modo de anuncio pop-up, especialmente Sarkozy, irritó tremendamente a muchísimos de los asistentes. Sin embargo, el linchamiento masivo de Loic que está teniendo lugar en la blogosfera inglesa y francesa están fuera de toda proporción.
Primero porque los fallos, que los hubo, ni son tan graves, ni tan generalizados, ni desde luego creo que hubiera mala intención o ánimo de manipulación por parte de Loic. Segundo, porque creo que la conferencia en sí fue interesante. Hubo contenido, hubo algo de debate, pero sobretodo hubo muchas oportunidades para conocer o volver a hablar con gente del sector. Tercero, porque la gente, en general, no se hace una idea de lo complicadísimo que es organizar una conferencia de este tipo y dimensiones ni del mérito que tiene que Loic lo haga y que sea, además, la tercera edición. Y cuarto y último, porque creo que Loic tiene una trayectoria impresionante hasta ahora, ha hecho una gran contribución en la difusión de los blogs entre el gran público y entre las empresas en Europa. No se puede apalear con tanto ensañamiento a alguien, incluso si pensamos que se ha equivocado. Nos hacemos todos un muy flaco favor.
Actualización 18/12/06: Loic se explica. También interesante el punto de vista de Jeff Clavier y genial el dibujo de Hugh.
Etiquetas: Loic Le Meur, Sarkozy
Me parece que la idea de politizar un evento a favor del partido preferido del organizador no habla en absoluto bien del sano equilibrio que debe -y repito debe- guardar quien emprende este tipo de iniciativas.
En «Blogs. La Conversación» nos preocupamos de tener representantes de varias posiciones políticas y lo conseguimos.
A Loïc se le debe mucho, es verdad, pero él mismo se ha encargado en dilapidar su «capital político-bloguero» con este disparate.
La gente cosecha lo que siembra y creo que ahí ha cometido un exceso que ahora lo está pagando con creces.
Octavio,
Yo soy el primero en criticar la aparición no prevista en el programa de los políticos (no sólo Sarkozy). Y creo que en eso se equivocó Loic.
Pero de ahí a tirar por la borda todo su capital y decir de él las cosas que se están diciendo por ahí va mucho.
Un poquito más de medida.
Yo no sé si es indiscriminado o no, ni estuve allí ni conozco a Loïc más allá de un breve saludo en la reunión de Blogs y Empresas de inicios de 2005 (hace un siglo :)).
Ahora bien, «el poder de la blogosfera» es lo que tiene, que amplifica todo. Tanto para lo bueno como para lo malo. ¿Es más injustificado el «apaleamiento» de Loïc que el de EA de hace dos semanas, por ejemplo?
También habría que pensar cuál es el motivo de este ensañamiento; quizás tenga que ver con «disparar al que sobresale», o quizás tenga que ver con algunas actitudes (estoy especulando, eh?) de Loïc a lo largo del tiempo que puedan haber ido generando un resentimiento latente que ahora ha explotado.
En todo caso creo que, si nos creemos eso de la libertad de los blogs, hay que asumir que cada cual dirá en sus blogs lo que buenamente quiera, por la motivación que le dé la gana. Habrá quien le de caña. Habrá quien, como tú, saque la cara por él. Dependerá de la relevancia y autoridad de los unos y de los otros el resultado final, y las palabras buenas o las palabras malas que cada uno vierta sobre Loïc y sobre el evento no serán más que el resultado de lo que él haya sembrado.
Raúl,
Está claro que cada uno puede decir en su blog lo que le venga en gana, faltaría más. Yo en principio no le iba a dar mayor importancia al asunto. He escrito este post porque me parece excesiva la reacción contra Loic. Y me temo que aunque haya también otras consideraciones, hay bastantes elementos del síndrome de «disparar al que sobresale».
Y al final, para la gente que no estuvo en el evento, lo que queda es lo que leen en los blogs que cada uno considera relevante. Habiendo estado en el evento creo que era de rigor que diera mi punto de vista.
Ah, por supuesto, eso no lo critico. De hecho, me parece justo que igual que hay quien «tira al muñeco» haya quienes salgan a defenderlo. Por eso digo que al final el número y calidad de los que opinen de una forma o de otra será la que determine la visión global de la jugada.
Por ejemplo, yo os leo a tí o a Enrique Dans y la opinión global que me deja es «las cosas no han salido todo lo bien que se esperaba, pero Loïc es un tipo de fiar». Tienen que venir muchas opiniones en contrario (y sobre todo, de peso) para que se me vaya esa idea de la cabeza.
Vamos, que la autoridad es importante, más que el número de voces.
Al final, la conferencia es un producto como otro cualquiera. Y se trata de, como en cualquier producto, ¿aconsejaría a alguien que lo comprara? Muchos asistentes están diciendo que no. Quizás no tanto por lo de Sarkozy, sino por los fallos del WiFi, mensajes repetidos… sobre todo, teniendo en cuenta que es un evento de pago.
Otra cosa es personalizar todos los fallos en Loïc; pero es lo que ocurre cuando se presenta uno como cabeza visible, que te llegan todas las *stias.
JJ, claramente hay muchas cosas que mejorar, y yo sería muy exigente con la organización y el programa la siguiente vez (si es que hay siguiente vez).
Sin embargo, me da la sensación de que una buena parte de las críticas son destructivas, no constructivas. He leído muchos posts acusando a Loic de premeditadamente usar la conferencia para fines políticos oscuros y no tantos quejándose del poco trabajo en la selección de participantes y preparación de los temas de cada mesa, por ejemplo.